Uno de los elementos fundamentales que introduce la LOMLOE es la creación de situaciones de aprendizaje que enlacen las competencias específicas con los saberes y con la evalaución. En la siguiente presentación te mostramos un resumen de la formación sobre situaciones de aprendizaje que se está desarrollando.
Una situación de aprendizaje requiere estar planteada de forma clara y precisa, con objetivos entendibles por parte del alumnado, en un escenario bien definido que contemple una metodología activa, motivadora y participativa. Se procurará partir de los intereses del alumnado, reconociéndolo como agente de su propio aprendizaje, caminando así hacia el alumnado triple A que veíamos anteriormente. Por todo ello, se hace indispensable un trabajo coordinado de los equipos docentes, necesariamente interdisciplinar y holístico.
Andalucía ha definido un esquema general de situación de aprendizaje:
- Localización de un centro de interés.
Plantearemos una situación o temática que sea relevante para el alumnado por su quehacer diario. De ese modo resultará motivadora en sí misma. - Justificación de la propuesta.
En este apartado debemos recoger la finalidad de nuestra situación de aprendizaje; debe responder a varias cuestiones, tales como los principios generales y pedagógicos descritos en el currículo, así como una necesidad del contexto de nuestro alumnado, considerando su realidad social. - Descripción del producto final, reto o tarea, en términos de desempeño, que se pretende desarrollar.
Esta descripción no debe olvidar incluir el contexto en el que se debe conseguir, una referencia al escenario y a las herramientas o medios necesarios. - Concreción curricular.
Será el elemento que conectará la situación de aprendizaje con los elementos del currículo. Recogeremos aquí las competencias específicas, que serán el punto de partida o el eje de la concreción. Igualmente, valoraremos los criterios de evaluación, los saberes básicos mínimos y los descriptores del perfil competencial que se pretende desarrollar.
Y son estos, los descriptores del perfil competencial, el punto de partida para fundamentar el resto de decisiones curriculares y las estrategias y orientaciones metodológicas en la práctica; servirán de referencia de cara a la evaluación interna y externa de los aprendizajes del alumnado. De este modo, las actividades que se han de realizar permitirán el desarrollo de las competencias y la movilización de saberes básicos. - Secuenciación didáctica.
Se explicará cómo se va a desarrollar el proceso de enseñanza aprendizaje, con qué recursos, cuándo y dónde va a suceder, qué tipos de agrupamientos del alumnado se van a dar, y cualquier otro aspecto que ayude a su planificación. En esta secuenciación didáctica recogemos, de manera resumida, las tareas y actividades que se van a realizar para la motivación, el desarrollo, consolidación y aplicación de la práctica educativa. - Medidas de atención a la diversidad y a las diferencias individuales.
Desde el principio del planteamiento de la situación de aprendizaje tendremos en cuenta las medidas, tanto generales como específicas que se van a llevar a cabo desde el punto de vista de la inclusión educativa y la aplicación de los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje. Para ello, se hará referencia a los principios y pautas concretas, relacionándolos con el desarrollo y la aplicación de las medidas que se prevén desde la planificación. - Evaluación de los resultados y del proceso.
Desde un principio hasta el final tendremos en cuenta la evaluación de los resultados y del proceso. Para que la evaluación esté vinculada al marco curricular deberán anotarse los criterios de evaluación de las diferentes áreas o materias que están vinculados con las competencias específicas que se desean desarrollar en una situación de aprendizaje. Se evaluará a través de instrumentos que evidencien el nivel de desempeño obtenido por el alumnado y la propia práctica docente.