Las bibliotecas dejan de ser únicamente un lugar de consulta para convertirse en auténticos centros de recursos para la enseñanza y el aprendizaje, con un papel clave en la competencia digital, mediática e informacional (ALFIN/AMI), la promoción de la lectura y la inclusión educativa. Además, se integran como espacios de innovación, creatividad y colaboración, abiertos no solo al alumnado y profesorado, sino también a las familias y al entorno social.
Las ideas clave de las instrucciones son las siguientes:
Nueva visión: la biblioteca escolar como espacio transversal que impulsa la lectura, la alfabetización digital y la igualdad de oportunidades.
Innovación: incorporación de tecnologías emergentes (IA, realidad aumentada, realidad virtual) y metodologías activas.
Organización: integración plena en el Proyecto Educativo de Centro, con planificación, recursos y presencia digital.
Coordinación: reconocimiento oficial del coordinador/a y del profesorado participante, con certificación y méritos profesionales.
Comunidad educativa: apertura a familias, colaboración con bibliotecas públicas y programas intergeneracionales.
Formación: planes de capacitación específicos para coordinadores/as y equipos a través de los Centros del Profesorado.
Redes profesionales: fortalecimiento de la Red Andaluza de Bibliotecas Escolares como espacio de intercambio y apoyo.
Evaluación y mejora continua: autoevaluación obligatoria y seguimiento por parte de la Inspección Educativa.
Estas instrucciones suponen una oportunidad única para transformar las bibliotecas escolares en auténticos laboratorios de aprendizaje y cultura compartida. El profesorado encontrará en el documento no solo directrices normativas, sino también inspiración para dinamizar la vida escolar desde la lectura, la innovación y la colaboración.